En los tiempos que corren cada vez es más difícil mantener el compromiso que un día firmamos ante un juez o ante Dios. Momentos tristes y felices, sorpresas maravillosas y trances difíciles que superar, días buenos y días malos. Nadie dijo que el matrimonio fuera algo fácil, pero lo más importante es ese amor que a pesar de todos los obstáculos perdura a lo largo del tiempo.
Si deseáis reafirmar vuestro amor y renovar las promesas de reunión, respeto y lealtad que un día jurasteis os damos la oportunidad de hacerlo. Solos o en compañía de todas esas personas que han sido testigos de vuestro amor, con una ceremonia sencilla o sorprendente. Vosotros decidís y nosotros nos comprometemos a cumplir vuestros deseos.
Si a pesar de todas las adversidades vuestro compromiso se ha mantenido en el tiempo, significa que tenéis algo que celebrar.
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